AMANECE,...Y NO ES POCO

Hnas./os. de los anzuelos:

En nuestras charlas familiares, entre Gustavo y Yo está siempre presente la pesca.

Fue así, una vez más, como surgió la propuesta de salir rumbo a ñánde amado Batel (ñánde: nuestro, en lengua Guaraní) antes que amanezca.

Como muchos pescadores, hicimos esto de madrugar. A las 04:15 horas estaba en la cocina preparando un buen desayuno, mientras la imagen de un "Lingote de oro con escamas" (Dorado) "salpicaba" mi mente, ja.

Había cargado todo el equipo en el auto. Parado en la vereda de la esquina del Barrio, divisé la silueta de Gus con su entusiasta manera de caminar cuando pone marcha hacia algún río para hacer volar anzuelos. ¡¡¡Que felicidad me da verlo así!!!, seguramente también le ocurriría lo mismo.

De por sí me gusta vivir con la felicidad a flor de piel. pero en estas instancias, creo nuestros semblantes son significativamente demostrativos de tal estado de ánimo, ja, ja, ja.

Es que salir a pescar nos transforma, ja, ja, ja. A quién no,...¿Verdad?.

Llegamos al Puente del Batel cuando aún todo se presentaba oscuro.

Quedamos unos minutos conversando entretenidamente en el interior del automóvil.

Decidimos armar las cañas allí alumbrándonos con la luz interior del auto y la linterna frontal mientras esperábamos las primeras manifestaciones de claridad insinuando un nuevo día. ¡¡¡Las ganas de pescar que teníamos!!!.

Las luces emitidas por el fluido tránsito de la carretera "parían" a la distancia destellos plateados que "dibujaban" una gran Kuriyú (serpiente), ...era Batel,...allá abajo. ¡¡Qué belleza!!.

Elegimos nuestras moscas y luego de atadas las enganchamos a la pata de algún pasa-hilo.

¡¡¡Listos!!!,...¡¡¡A caminar!!!.

Recorrimos la costa a paso lento, la brisa nos acariciaba el rostro, imaginé las manos fraternas de Batel,...¡¡Si, era él quien lo hacía!!. Es mutua la felicidad por el reencuentro.

Nuestro "Hermano de los anzuelos, Sol" despertaba permitiendo distinguir bien los lugares a elegir para iniciar nuestra búsqueda de algún Amarillo.

Al mismo tiempo, desde uno de mis bolsillos una pequeña radio que siempre llevo hacía escuchar un chamamecito, sus acordes transformaban aún más Correntina nuestra aventura.

Gustavo se ubicó en una puntita, para desde allí colocar su mosca en una corredera contigua a una pequeña entrada. Recordemos que los "Lingotes" apetecen estar donde el agua se acelera y por consiguiente gana en oxigenación.

Fue así como logró el primer pez. Su caña arqueada, la sonrisa grande y un lingote volando por los aires era la imagen inolvidable que me tocaba disfrutar desde pocos metros de distancia.

¡¡¡Quéééé liiiiindoooo es pescar "Lingotes de oro con escamas"!!!,... y saber que vuelven a nadar en sus aguas.

Termino de fotografiarlo a Gus con su captura, hago dos cast y mosca al agua, deriva corta, entra en la zona de aceleración y... ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ZAAAAAAAAS!!!!!!!!!!!!, linea tensa. Volteretas, giros, corridas y pez en las manos. El corazón también con un ritmo cambiado.

Pescar "Lingotes",...¿Cómo no gritar un fuerte y lindo sapukái?.

"Lingote y Yo cruzamos las miradas, y sabiendo ambos lo que haríamos luego, casi casi que nos regalamos un guiño,..en verdad, creo que lo hicimos,...picardías de "Hermanos de los anzuelos".

Batel y su entorno estaban felices. Giré hacia uno de mis lados y ví esta imagen,...todo parecía aún más bonito, con colores y olores acentuados.

Me encanta ese olor salvaje, mezcla de bosta (estiércol), espartillo, pasto, monte y animal hesaité (arisco, lengua Guaraní) que "flota" en el aire cada vez que transitamos estos lares.

Mi mosca voló ilusionada, "rompió" el menisco del agua y desapareció. Mientras derivaba le imprimía pequeños tironcitos alternando con quietud de mi mano izquierda sin perder control de la línea por si sorprendía algún pique, en el intento de lograr simulara un pequeño pez (mi mosca) dejándose arrastrar moribundo por la corriente solo unos pocos centímetros, para luego nuevamente dar tirones como si el moribundo no se rendía a perecer en esas aguas en su intento por nadar. Es una modalidad que a menudo resulta infalible para despertar el instinto predador del "Lingote de oro con escamas".

Y claro, no podía ser de otra manera, el Hermano escamado se abalanzó sobre su " debilitada comida".

El asombroso acróbata de los ríos desplegando toda su bravura y preciosa brutalidad inscivilizada, digna de "aplausos" por parte de una bandada de caráus (ave negra parecida al Bigúa) que así lo hicieron agitando sus alas, dándole el sonoro reconocimiento a tan majestuosa puesta en escena por parte del Pez y el Pescador en el natural escenario.

Casi nada hubo que esperar, para que dos "Lingotes" capturaran nuestras moscas.

Mucha era la felicidad que nos "embargaba". Los tamaños muy similares, lo que nos daba alegría porque testimoniaba la recuperación de Batel, aparecieron un poco más grandecitos que la última salida. ¡¡Qué bueno verlo tan sano a nuestro Arroyo Batel!!.

Decidimos cambiar de lugar. Mientras acomodaba la línea en el carrete y enganchaba la mosca a una de las patas del pasa-hilo, Gustavo hace unos lances y recupera la mosca paralelo a la costa pero fuera de la corredera aunque desplazándola entre plantas acuáticas y aguas muy transparentes...

...y fue allí donde se hizo presente un "Cabeza Amarga" (Crenicichia Vittata) para tratar de "comerse" la mosca de Dorados.

Estos pececillos se alimentan de otros peces, larvas de coleópteros e insectos acuáticos.

Es más común encontrarlos en ambientes lóticos o hábitats relacionados con buena transparencia y moderada velocidad de corriente (tal el lugar donde tomó). Es característica destacada su aleta dorsal de 21 a 23 radios espinosos (en la foto la tiene un poco retraída). Su longitud estándar es de 275 mm, por lo que este fue un muy lindo ejemplar. Una vez pinchado, en ocasiones despliegan gran combatividad, como lo fue en este caso para mayor alegría nuestra.

¡¡Bien por Gus!!!.

Pocas horas faltaban para el medio día. Regresábamos a donde partimos para hacer unos intentos aguas abajo, y allí estaba ella, la Ñoazó o Ñuasó (Leptophis Ahaetulla) como llaman los lugareños a esta culebra verde que sorprende nuestro pasos muy a menudo.

Son pacíficas, se limitan a huir cuando nos acercamos a ellas. Pobres ranitas cuando están a su alcance. Es muy característico el "llanto" que emiten esos batracios una vez que las "rastreras" las toma de una pata para comenzar a deglutirlas. Llanto que nos alerta de la presencia cercana de ofidios.

"Charlamos" unos minutos con las "Hermanas de los anzuelos, Vaquitas". Tal vez no volvamos a vernos con algunas de ellas, es que su futuro está determinado por la voluntad humana. Las miro y me da cierta "cosa" en la panza, ...es paradójico, ¡¡qué vida les toca vivir!!.

Ellas sí que pueden "decir" tal vez con más propiedad...-Amanece y no es poco,...aaaaaaa.

¡¡Chau chamigas!!.

Aquella corredera ya muchas veces me deparó jornadas cargadas de dicha. Por ella fui una vez más. Lancé hacia un sector menos profundo para que la mosca "caiga" en el veríl en plena navegación. En ese instante tomó firme, se hizo fuerte en la corredera y desplegó todo lo que su valentía le permitió. Es de los que no se rinden nunca, es...el "Lingote de oro con escamas chamamecero".

Hacía muchísimo calor, por lo que me vino muy bien la nadada para recuperar la mosca en un enganche anterior. Con la ropa mojada,...¡¡¡Qué alivio!!.

"Lingote" y Yo estábamos en el agua como chanchos en el barro, ja, ja, ja, ja, ja. La verdad que no daban ganas de salir de allí. Gustavo quedó casteando debajo del Puente para aprovechar la sombra y tratar de prender algunos "chiquilines" más.

En mi caso no quería renunciar a la corredera donde intuía podría salir algunos más,..tal vez de mayor tamaño (no se dio).

De todos modos, los grandes Dorados y los chiquitos tienen igual longitud en el alma del Pescador, la diferencia está solo en nuestros ojos.

Este día de pesca que consistió en media jornada (hasta el medio día o un poquito más), pretendía escuchar el más lindo de los sapukái...

...el mejor gritado por alguien jamás. un sapukái emblemático, libertario, indómito, puro, valiente, hasta con color "amarillo", sobre todo...lleno de vida.

¡¡¡Lo "escuché"!!!,...¡¡¡Si que lo "escuché"!!! (Yo también asintió Gus)... de su propia fauce, con la fuerza que solo su garganta prodigiosa puede lograr...

...lo miré mientras posaba su dorada animalidad sobre mis manos, y al ver su boca abierta los más que pudiera,... temblé de emoción,... fue cuando "escuché" (escuchamos) aquel "luminoso y esperanzado" sapukái...el más lindo, el más esperado, el que cada vez que todos abrimos nuestros ojos (como él su bocaza) y despertamos a la vida nos hace decir, reflexivos sobre la importancia de darle continuidad a la vida,...¡¡¡Ko´embotá y no es poco!!!.-

Desde la Provincia de Corrientes, Argentina,

Con el cariño de siempre,

¡♫Unos chamamés♫!,

Un abrazo fuerte, y...

Un afectuoso sapukái.

Leo Kutú.-