Hnos. de los anzuelos:
Hay una estrella muy brillante en el cielo, y cada vez que la contemplo es como si también mi alma se iluminara con su luz.
El Lucero, qué bella es y con que "fuerza" se muestra en las madrugadas.
Suena "raro" nombrarla, porque lleva nombre de varón (El Lucero) pero es ella (La Estrella), aunque, a decir verdad (las estrellas) no son ni lo uno ni lo otro, simplemente son,...hermosas luminarias allá arriba.
Entre todas, El Lucero se destaca y los gauchos de mi solar la descubren siempre , sirviéndoles de guía (como antaño). Compañera inseparable en sus ocasionales derroteros campestres.

Manuel, es un niño de la provincia de Córdoba (Argentina), y así como él, cientos, miles, tal vez millones tienen en su interior una "luz" intensa, cual lucero, que irradia amor por la pesca.
En su familia (Papá Rodrigo, mamá Milagros, hermanita Malena) nadie es pescador, sin embargo su corazón "bombea"a borbotones ganas por pescar.
-¡Papá quiero ir pescar!,...¡Papá comprame los equipos!....¡Papá!, ...¡Dale Pá!,...
Es posible que repitió insistentemente al igual que tantos niños en el mundo.

Y un día se encontró lanzando lejos ese ganchito buscador de peces. ¡¡¡Qué alegría inmensa!!!. ¡¡¡Qué felicidad infinita!!!. ¡¡¡Estaba pescando!!!. ¡¡¡Siiiiiiiiii, pescandooooooo!!!.
Muchísimo es el tiempo que le queda de intenso disfrute y aprendizaje.
Vida, amor, libertad, justicia, solidaridad, protección, e innumerables valores que enriquecen la pesca, serán el abono más fértil para su alma pescadora. Desde niño todo es mucho más esperanzador practicando esos valores. Que sean muchos millones los niños, que como Manu, se entusiasmen por "pedir" pescar.

A partir de allí el "vuelo" los llevará a destinos muchas veces inimaginables, aunque a algunos ya lo hayan soñado antes.
Manu hoy vive muy feliz, lanzando "plumas" atadas a sus anzuelo, por los fríos ríos de nuestra Córdoba amada, caminando por Tanti, Pampa de Achala, o el Río Ávalos, junto a Ernesto, Francisco o su querido Papá.

Los comienzos son tan distintos. Algunos con carnadas y un tarrito, otros simplemente a prueba y error, o con instructores avezados y modernos equipos, cañas y muñequitos (señuelos) raros. "Mil" variantes, pero comienzan introduciéndose en esta "mágica" actividad (en mi opinión no deporte) que es intentar pescar,...y pescar, para "perderse" entre correderas, pozones, veriles, lagunitas y arroyos...sin "regresar".
"Miro" a Manuelito y en él veo muchos niños del Mundo brillando como El Lucero de mis madrugadas.
Desde la provincia de Corrientes (Argentina),
Con el cariño de siempre,
Un abrazo y,...
Un afectuoso sapukay.
Leo Kutú.-
Fuente fotos: Manuel. Muchas gracias.-
Hay una estrella muy brillante en el cielo, y cada vez que la contemplo es como si también mi alma se iluminara con su luz.
El Lucero, qué bella es y con que "fuerza" se muestra en las madrugadas.
Suena "raro" nombrarla, porque lleva nombre de varón (El Lucero) pero es ella (La Estrella), aunque, a decir verdad (las estrellas) no son ni lo uno ni lo otro, simplemente son,...hermosas luminarias allá arriba.
Entre todas, El Lucero se destaca y los gauchos de mi solar la descubren siempre , sirviéndoles de guía (como antaño). Compañera inseparable en sus ocasionales derroteros campestres.

Manuel, es un niño de la provincia de Córdoba (Argentina), y así como él, cientos, miles, tal vez millones tienen en su interior una "luz" intensa, cual lucero, que irradia amor por la pesca.
En su familia (Papá Rodrigo, mamá Milagros, hermanita Malena) nadie es pescador, sin embargo su corazón "bombea"a borbotones ganas por pescar.
-¡Papá quiero ir pescar!,...¡Papá comprame los equipos!....¡Papá!, ...¡Dale Pá!,...
Es posible que repitió insistentemente al igual que tantos niños en el mundo.

Y un día se encontró lanzando lejos ese ganchito buscador de peces. ¡¡¡Qué alegría inmensa!!!. ¡¡¡Qué felicidad infinita!!!. ¡¡¡Estaba pescando!!!. ¡¡¡Siiiiiiiiii, pescandooooooo!!!.
Muchísimo es el tiempo que le queda de intenso disfrute y aprendizaje.
Vida, amor, libertad, justicia, solidaridad, protección, e innumerables valores que enriquecen la pesca, serán el abono más fértil para su alma pescadora. Desde niño todo es mucho más esperanzador practicando esos valores. Que sean muchos millones los niños, que como Manu, se entusiasmen por "pedir" pescar.

A partir de allí el "vuelo" los llevará a destinos muchas veces inimaginables, aunque a algunos ya lo hayan soñado antes.
Manu hoy vive muy feliz, lanzando "plumas" atadas a sus anzuelo, por los fríos ríos de nuestra Córdoba amada, caminando por Tanti, Pampa de Achala, o el Río Ávalos, junto a Ernesto, Francisco o su querido Papá.

Los comienzos son tan distintos. Algunos con carnadas y un tarrito, otros simplemente a prueba y error, o con instructores avezados y modernos equipos, cañas y muñequitos (señuelos) raros. "Mil" variantes, pero comienzan introduciéndose en esta "mágica" actividad (en mi opinión no deporte) que es intentar pescar,...y pescar, para "perderse" entre correderas, pozones, veriles, lagunitas y arroyos...sin "regresar".
"Miro" a Manuelito y en él veo muchos niños del Mundo brillando como El Lucero de mis madrugadas.
Desde la provincia de Corrientes (Argentina),
Con el cariño de siempre,
Un abrazo y,...
Un afectuoso sapukay.
Leo Kutú.-
Fuente fotos: Manuel. Muchas gracias.-