TAMBIEN ELLA,...

Hnas./os. de los anzuelos:
Después de almuerzo les dije: ¿quieren ir a pescar?.

¡Siiiiiiiiiiiiiiiiiiii!, contestó Gus. Somos iguales, cuando de pesca se trata somos capaces de dejar todo.

Verito (hija), se sumó tambien.

Se estaba convirtiendo en una maravillosa salida de aventura.

Apenas llegamos al Arroyo Batel, que ahora se encuentra bajo por los déficit de lluvia y agravado por las secas reinantes, armamos ilusionados las cañas, posamos para esta foto y,...¡A pescar!. (Verito ofició de excelente fotógrafo/a).

A buscar lo que vinimos a buscar.

El resto,...Al ritmo natural,...Ritmo que perdurará mientras la vida exista. Eso sí, con algunas variantes impuestas por el Hombre y sin piedad. Pero la Madre Naturaleza sigue oponiendo su resistencia. ¡Que no decaiga!,...Para eso nosotros debemos ayudarla.

Mi Querubín se recostó un ratito, después de estar compartiendo charlas junto a nosotros.

Gus se encargó de improvisarle una cama de campaña.
El ya había organizado esto antes de salir. Lo que se dice: previsor y sensibilidad humana. Es que la ama mucho y más feliz por contar con su compañía en una salida de pesca.

Una vez armados los equipos, nos distribuimos tomando posiciones.

Gus eligió las correderas de las piedras.
Aguas con velocidad suficiente, y bien oxigenadas.
Un lugar perfecto para que el "Lingote de oro con escamas" (Dorado) aceche a sus víctimas.
Es un Pez que requiere de mucho oxigeno y aprovecha que la fuerza del Río allí desacomoda a los Pececillos y Mojarras, quienes entran como en un "embudo" y con menos chances de escapar de las voraces fauces del "Lingote de oro con escamas".
Gus se encargaría de colocar las moscas en ese sitio.
Así capturó un chiquitito travierso e inquieto, que con placer y cuidado lo depositó nuevamente en el Arroyo.
Su cara estaba llena de felicidad. Verito (mi hija), su novia, aprobó con una dulce sonrisa.
Ella también feliz.
Yo me fuí "aguas abajo" a una curva con vegetación costera y lindas correderas que al unirse unos metros atrás formaban como una ye o como una horqueta. Dibujos de la naturaleza.
El choque de las aguas hacia ruido,... Una de las músicas que la vida me regala y más me emociona. Las aguas también se unen en coro y brindan sus melodías salvajes.
Mis moscas volaron insistentemente testeando cada lugar de posibles "explosiones" de líquido..
Y fue así, zzzaaaassss, clavada, saltos, piruetas, la caña que cambiaba de curvatura a cada segundo, mis manos firmes en la empuñadura y los ojos clavados allá donde el volteretero hacía de las suyas para safar.
Los pasahilos emitían ese ssssssss,...ssssssssss,...sssssssss por el correr de la línea.
Todo era emoción, hasta que culminó al cabo de unos cuantos minutos con el Dorado junto a mis pies.
¡Ya te vas!,...Atiné a decir, como pretendiendo darle un indulto. (aunque condena nunca habría).

El "Lingote de oro con escamas", pronto a regresar a su hogar, dulce hogar.
Miré sus ojos y los vi llenos de vida, el latido de su corazón irradiaba un sensación por todo su cuerpo, y llegaba a mi mano que sujetaba la cola.
Pronto sería libre,...Pronto nuevamente feliz,...Yo también.
Sólo se me ocurrió, en aquel instante y por si acaso, murmurarle como suave brisa,... -Discúlpame el pinchazo. Ya en el agua, curiosamente giró sobre sí, y antes de desaparecer me echó una mirada.

Comprendí que me había perdonado.-
Con el cariño de siempre.
Desde la Provincia de Corrientes, Argentina,
Con el cariño de siempre,
♫¡Unos chamamés!♫,
Un abrazo gigante y,...
Un afectuoso sapukái.-
Leo Kutú.-