CON "LINGOTE", POCAS HORAS BASTAN

Hnos. de los anzuelos:

Lo cautivante que tiene salir a pescar, es la incertidumbre que mantiene la actividad. Uno va al río y no puede asegurar que se dará tal o cual resultado en concreto.

Si es verdad, que dentro de cierta lógica habrá más o menos probabilidades en una jornada, pero el misterio siempre está, y es lo que, al menos a mi, me mantiene entusiasmado en seguir intentando pescar.
Esta vez debía ir al Club a abonar mi cuota societaria.

¡¡Claro que siiiii,...llevaría conmigo la caña, el reel y mis moscas!!. Contaba con un par de horas para practicar nuestra entretenida actividad.

Tenía muchas ganas de charlar con Martín, nuevo encargado de cuidar las instalaciones.

Después de almorzar, organicé mi equipo de pescar. Con todo listo, me colgué el tubo porta caña y la mochila, monté en la moto y luego de darle arranque partí con mucha alegría. Solo 5km. me separan del destino, lo que permitiría estar muy pronto junto a mi amado Aruhary (río Corriente).

Al llegar al lugar me llamó mucho la atención el bajo nivel del río. No obstante Martín me comentó que estaba recuperándose 2cm por día, esto me puso más contento.

Unos minutos de feliz charla por el reencuentro para luego encaminarme a algún sector donde hacer nadar mi mosca.

Había un par de correderas con aguas muy transparentes. Pareció escuchar que la "Ypykué" me solicitaba la arroje a esos sectores, ja, ja, ja, ja, ja.

Crucé un alambrado, caminé unos metros para posicionarme con más comodidad, quité suficiente linea, unos cast y mosca al agua. Varios intentos fueron sin resultado. El Aruhary emitía su peculiar "musiquita",...era su ngululu (lengua guaraní: murmullo de la corriente),...¡¡¡Qué preciosa melodía!!!.

Una vez más la mosca al agua, esta vez bien pegadita a unos camalotes enganchados a un palo. Tras recorrer pocos centímetros en el sector,...¡¡Zasss!!, un "Lingotito de oro con escamas" se prendío con rebeldía. ¡¡Huuuuuuyyy cómo hizo notar su decisión por desengancharse!!, no lo pudo hacer, de eso me encargué, luego la foto y al agua nuevamente. Se fué con la misma energía tras mi agradecimiento de "hermano de los anzuelos".

¡¡Muy bravo el chiquitín!!. Es su naturaleza.

Cambié de lugar, eligiendo una junta de dos correderas bien marcadas. En el fondo hay piedras. ¡¡Muy lindo lugar!!.

Detrás mío varios pájaros revoloteaban y regalaban sus dulces trinos. Ngululu seguía emitiendo buenos "acordes y notas" en perfecta armonía. Mi mosca quizo agregar un sonido a la orquesta, me encargué así fuera,...¡Fzzzz!,...¡Fzzzz!,...¡fzzzz!.

Apenas acarició a Aruhary, "Lingote" hizo "explotar" el agua para morderla con ferocidad agregando dramatismo a la puesta en escena. Aruhary no desaceleraba y "Lingote" lo aprovechó en su beneficio, mientras la mosca sumisa en sus fauces confiaba en el contoneo solidario de la caña. Aguanté la embestida y fué cuando una preciosa figura amarilla desparramando agua emergió de las entrañas mismas del cauce Yvereño para volar por el aire, y tras incansables sacudidas caer con todo su peso indomable para desaparecer de mi vista retornando al río. Pero seguía allí, prendido y aguerrido. Luego la foto y suelta. Aruhary me dió cuatro en esta corta jornada. Momentos únicos e inolvidables, que solo el acróbata de los ríos es capáz de brindarnos.

¡¡¡Hooooooo ñande (nuestro) Corrientes porá!!!.

Ir al río un par de horas y vivenciar momentos tan sublimes tras prender varios "Lingotes de oro con escamas" (Dorados), debe ser fuente inspiradora irrenunciable de hacer que continúen con vida.

Después de semejante disfrute, es imposible no considerar el valor eterno de su vida, es también nuestro "hermano de los anzuelos".

Debe regresar a su hogar, para esperanzarnos con un nuevo encuentro,..en su.dulce hogar,...el río.-

Con infinito cariño,

Desde la Provincia de Corrientes, Argentina,

Unos chamamés,

Un abrazo gigante y,...

Un afectuoso sapukay.-
Leo Kutú.-